Por Felipe
Llegamos a Laos y desde la frontera se siente como lo que es: uno de los 40 países más pobres del mundo. La VISA italiana nos salió 36 dólares. Salía 35 pero te cobran un dólar más si pasás la frontera después de las 4 pm. La uruguaya sale 30, pero igual usamos el pasaporte italiano para estar seguros de no tener lío porque es el que venimos usando en todo el viaje… A esa altura estábamos tan acostumbrados a regatear todos los precios que casi regateamos la VISA: “35? Nooo, no me podés cobrar eso, acá hay malaria, no seas malo… mirá que sino me voy a Burma…”. Al final no lo hicimos, estábamos cansados por el viaje jeje
Llegamos a Laos y desde la frontera se siente como lo que es: uno de los 40 países más pobres del mundo. La VISA italiana nos salió 36 dólares. Salía 35 pero te cobran un dólar más si pasás la frontera después de las 4 pm. La uruguaya sale 30, pero igual usamos el pasaporte italiano para estar seguros de no tener lío porque es el que venimos usando en todo el viaje… A esa altura estábamos tan acostumbrados a regatear todos los precios que casi regateamos la VISA: “35? Nooo, no me podés cobrar eso, acá hay malaria, no seas malo… mirá que sino me voy a Burma…”. Al final no lo hicimos, estábamos cansados por el viaje jeje
Cruzamos la frontera por Huay Xai y emprendimos viaje a Luang
Prabang, a casi 500 km. En Laos se maneja por la derecha, por lo que volvimos a
este lado de la calle después de Australia, Indonesia y Tailandia. En un viaje
de 13 horas en un bus cuyos asientos eran tamaño asiático, los cuales no se
recostaban más que 45 grados y además el camino era entre montañas por lo que
nos movíamos de un lado hacia el otro, fue imposible dormir!
En la primer tarde en Luang Prabang alquilamos unas bicis, las
cuales salían 10.000 kips (1 dólar aprox 8.000 kips). Dicen que si pedías con
frenos salían más caras jeje. El viaje en bici tuvo bárbaro, paseamos por la
ciudad que es chica y los alrededores. En el camino nos encontramos con unas
argentinas que conocimos en la frontera y con las cuales buscamos guest house
juntos.
Cymaco repuestos en Laos |
Cymaco.. qué quilombo! |
Motos en todos lados, hasta arriba de los buses! |
El centro de la ciudad es una península que queda entre el río
Mekong y el río Nam Khan, el segundo nace del primero. Esta
península es protegida por la UNESCO. Laos fue colonia francesa, por lo que hay
mucha influencia de la arquitectura francesa.
A la noche, como no podía faltar, night market. Muy pintoresco y
muy barato comparado con Tailandia. Lo que estaba increíble era la comida por
ahí, no solo lo oriental sino algunas opciones occidentales. Te arman unas
baguettes por dos mangos que son enormes y excelentes. Otro punto alto son los
shakes, tanto de fruta como de oreo (Gracias Caroline por la recomendación!),
tremendos! Vendían también tortas de decenas de gustos. En fin, nos partimos la
boca jej
Atardecer en el Río Mekong |
Con las argentinas haciendo la V de Victoria, lo que hacen los asiáticos en las fotos |
Osos |
La vista desde la puerta del cuarto de la guest house |
Las calles de Vang Vieng |
Antes de venir al sudeste asiático hablamos con distintos amigos
para recibir recomendaciones y una amiga canadiense, Evelyn, nos dijo que no vayamos
a Vang Vieng porque no tiene nada que ver con Asia. Al final vinimos porque nos
gusta un poquito la joda, pero lo que dice Evelyn es totalmente cierto: Vang
Vieng es puro europeo, australiano, yanquees, canadienses más algún otro de
fiesta, prácticamente sin ningún contacto con la cultura del país. La decisión
de venir o no es de cada uno, nosotros queríamos joda también y tenemos tiempo
suficiente para meternos en la cultura en otros destinos. Pero igual remarco,
lo que dice Evelyn es cierto y por momentos lo que se ve es grotesco.
Vang Vieng es famoso por el “tubing”, que es básicamente que uno
alquila un gomón y va por el río y al costado del mismo hay bares desde donde
te tirán una soga y te invitan shots y hay juegos y demás. Es una locuraaa! A
la noche hay bares que tan muy buenos.
Al rato de llegar y encontrar guest house salimos a dar una vuelta
y nos encontramos con las argentinas que habíamos visto en Luang Prabang. Ellas
venían del tubing y fuimos a comer todos juntos. Nos contaron sus historias
sobre el tubing. Dicen que al principio era asqueroso y que no le entendían la
onda, los animadores (todos gringos) todos muy mamados y chupaneándose entre
sí, sea hombre-mujer, mujer-mujer, hombre-hombre y cualquier combinación que se
les ocurra de a más de 2 personas… En una parece que uno de ellos estaba
hablando con el micrófono organizando un juego y agarró y chivó, y al toque
viene otro flaco y se lo chuponea… sí sí, un asco! Desagradable! Grotesco!
Igual dicen que no todo es así y que terminó siendo muy divertido.
La misma noche que llegamos fuimos a un boliche; en un momento
estaba haciendo cola para comprar un trago en una barra y de repente siento un
líquido calentito en mis piernas, me doy vuelta y veo a un flaco dado vuelta de
alcohol y drogas que estaba meando. Le empujé y casi lo mato, por suerte no
paso a mayores porque el flaco era uno de los animadores que trabajan ahí (el
trabajo consiste en mamarse todos los días y noches…) y si se armaba ellos eran
muchos. Me fui a bañar de una y re quemado jeje
Al día siguiente fuimos al tubing. Al toque de llegar empezamos a
jugar en los distintos juegos, algunos tranquilos y otros no tantos. Veíamos
que todos los animadores tenían pintados insultos para un tal “Matt Bennet” y
la CNN, por lo que preguntamos quién era. Parece que es un periodista que hizo
un artículo sobre Vang Vieng y salió también un informe en la CNN.
Uno de los bares del Tubing |
Santi con unos nenes |
Nos hicimos amigos de un grupo de aussies que andaban con una
alemana, la cual era muy linda y divertida. En una estábamos bailando y se tira
un eructo al mejor estilo Homero Simpson y la miro y me dice “I´m such a
princess…” (soy toda una princesa) jeje, me maté de risa.
Durante esa tarde vimos a una periodista y un camarógrafo haciendo
un informe, el cual salío en canal 9 de Australia y Santi y yo salimos (Ver al
minuto 3:51 aprox, ahí aparece Santi dos veces, antes y después de una chica, y
en el 8:17 salgo yo). El informe es sobre la locura del lugar, aunque yo
creo que es muy sensacionalista. Habla de los fallecimientos de unos chicos
australianos que mamados hasta las patas tuvieron accidentes mortales. Para mí
es como tomar y manejar; en este caso tomar y “manejar” el tubing en un río con
mucha corriente es riesgoso también. Y tirarse donde hay piedras también, pero
los que fallecieron estaban todos muy mamados y por ende pierden la razón…
Nosotros fuimos, algo creo que tomamos, pero no hicimos pelotudeces y pasamos sin lesiones ni nada… Ahí dejo el link al video...
Check out this great MSN video - Death in Paradise
Otro día fuimos a unas
cuevas y Santi encontró otro lugar para tirarse desde alturas...
Después de otro día de tubing y alguna que otra noche, nos fuimos
en un viaje de 30 horas a Hanoi, capital de Vietnam. En el camino pasamos por
Vientiane, la capital de Laos. Contrario a mis expectativas, lo poco que vi me pareció
muy lindo, aunque no es realidad del resto del país.
Laos fue corto en nuestra agenda de viaje (6 días nomás), pero nos
divirtió!
Saludos!