sábado, 27 de agosto de 2011

Job hunting in Sydney

Hola! Hoy escribe Santiago.

Después de veinte días en Sydney hay varias cosas para contar pero hoy arranco por lo que me ha llevado más tiempo y sudor hasta ahora: las búsqueda de un trabajo que me permita mantenerme y ahorrar para viajar al final del viaje.

Al principio empecé a buscar trabajos de waiter en algún bar o restorán, o en algún hotel en una página web que es como clasificados, que se llama Gumtree. Mandé muchísimos mails y no tuve mucha suerte. En el interín trabajé una mañana haciendo una mudanza, con uno de los argentinos que trabaja hace tiempo con un aussie que tiene un camión. Estuvo un poco duro pero valió la pena porque trabajé cuatro horas y media y gané 100 AUD (20 la hora, y las contó como cinco).

Al no tener respuesta a mis mails, salí por Manly con currículums para entregar en los lugares que viera que habían carteles pidiendo gente. Al primer lugar que entro, un restorán, me dice una señora india si podía ir a un “trial” (prueba) al día siguiente. Le digo que sí y me dice si podía ir ese mismo día (una hora después más o menos) en vez de al día siguiente y obviamente le dije que sí. Fui y James, de Nueva Zelanda y que trabaja ahí hace meses de mozo, muy buena onda, me fue “entrenando”. Desde el primer momento estaba bastante nervioso, y más después de que un indio muy mala onda, me corrigió como tres cosas en diez minutos. Él es el esposo de la señora con la que hablé al principio (que por el contrario me cayó muy bien y era educada) y parece que es el cheff. Ese día me quedé unas dos horas y media y me dijeron que volviera al día siguiente para seguir con el trial. La verdad que no me gustó nada el laburo. Al día siguiente volví a ir a las 18.30 (cuando empieza el turno de la noche, ya que acá se cena temprano) y tuve que atender alguna mesa y me mandé un par de errores aunque nada grave. Ese día el matrimonio dueño del restorán no estaba, pero estaba el hijo a cargo, quien me dijo que debía sonreír (obviamente yo no estaba con cara de feliz cumpleaños debido a los nervios de estar siendo observado) para que los clientes se sintieran cómodos, bla bla. Obviamente tiene razón, pero ese fue el momento en que más me convencí que no me gustaría para nada trabajar de eso cuatro o cinco meses y que definitivamente no es para mí. Ese día el tipo me dijo que volviera al día siguiente a hablar con los padres para ver si quedaba o no, pero yo salí decidido a no aceptar si me ofrecían el trabajo. Ese fue el momento en que tuve que inventar un plan B: al día siguiente iría a una agencia de trabajo que coloca gente en trabajos en depósitos y fábricas de una zona no muy lejos de acá.

Felipe tiene una conocida chilena que mediante esta agencia trabaja de lunes a viernes de 8 a 16 (no noches ni fines de semana, lo que es casi imposible trabajando de waiter), haciendo algo no demasiado difícil y le pagan bastante bien. A la mañana siguiente fui a la agencia, expliqué lo que quería, leí el contrato y varias cosas sobre seguridad industrial, además de un video de 15 minutos sobre el tema, firmé, y hablé con Mandy, que parece ser la encargada de esa oficina. En definitiva, la empresa tiene empleados que coloca en distintos trabajos, puede ser por un día, una semana o meses. Puede ser que un día tengas trabajo y al siguiente no. Pagan 20,77 AUD la hora menos taxes (o sea que recibiría 17 o 18 me parece) lo cual está bastante bien si se compara con lo que se paga en restoranes o cafés. Mandy me explicó que los trabajos pueden ser descargar cajas de un container, packing, labeling, entre muchísimas otras cosas. Es decir puede ser un poco duro, o ser muy pelotudo, depende qué suerte tengas. También me dijo que por lo general tratan de tener a la gente empleada de lunes a viernes, ocho horas por día, generalmente de mañana, aunque algunas veces pueden tener trabajos para las tardes o fines de semana, que se pagan más. También me dijo que en su experiencia, los mejores trabajadores son los “travelers” (gente con Working Holiday Visa) y que lo que le importa a la hora de asignarle un trabajo a alguien es cuán bueno fue en los trabajos anteriores y no la antiguedad que tiene como empleado. Por último me dijo que debía comprarme “steel cap boots”, botas con punta de acero para poder empezar a trabajar, por razones de seguridad.

Luego de salir de ahí, tuve que ir al restorán a hablar con los indios. Llegué y estaba el matrimonio, él con su cara de pocos amigos, igual que la primera vez. Mis sospechas se hicieron realidad cuando me dijo “We will call you” (eufemismo para decir “no te tomaremos”) a lo que yo le dije que igualmente ya había conseguido otro trabajo por lo cual ya no podría trabajar ahí. Frené mis ganas de mandarlo a la mierda y le agradecí y le desée suerte con sus restoranes (ya que el segundo día de trial me enteré que también son dueños del restorán de al lado). En los siguientes días, pese a haberme ido con una buena impresión de la agencia y de Mandy, continué buscando trabajo por las dudas, más que nada de “kitchen hand” ya que me había dado cuenta que no me gustaba el tema de ser mozo. Fui a un café donde un tipo muy amable me dijo que buscaban alguien con experiencia. Llamé a un local de venta de ropa y souvenirs acá cerca y me dijeron que no querían gente con WH Visa. Fui a una pizzería donde me dijeron que buscaban pizzeros con experiencia y deliverys con auto (no soy ninguna de las dos cosas). En un momento la suerte amagó a ponerse de mi lado cuando Mandy me llamó el lunes de mañana para decirme si podía ir a un trabajo el martes a las 8 am. Le dije que sí. Me mandó un sms con la dirección. A las dos horas me mandó otro diciéndome que lamentablemente se había suspendido (!!!!!!!!!!!!). Ahí fue cuando puse en marcha el Plan C o Plan Desesperación. Puse un aviso en Gumtree diciendo que buscaba trabajo. Me mandó sms alguien (probablemente un tipo) diciendo si podía limpiar y hacer masajes (???), a lo que contesté que limpiar no tenía problema pero que no sabía nada de masajes. Me contestó que no estaba buscando nadie con experiencia ni calificaciones, que le mandara fotos mías o que me describiera físicamente, a lo que contesté que no estaba interesado. Me respondió “Por qué?”. No contesté.

Ese mismo día me llama un tal James que vio mi aviso para ver si podía ir a una entrevista en “Aida Group” (sonaba bastante importante) en George Street (la 18 de Julio de Sydney). Entré a la página de la empresa y me pareció que seguramente sería trabajo de ventas a comisión (sin sueldo fijo) pero igual fui. Se confirmaron mis sospechas, el trabajo era para vender DVDs puerta a puerta o en la calle, supuestamente a beneficiencia de niños con cáncer, a comisión. Le dije al tal James (que parecía bastante chanta) que estaba buscando un trabajo en el que me pagaran por hora, a lo que me dijo que en tres horas se podía hacer 80 AUD, a lo que repetí que estaba buscando algo con ingreso seguro. O los DVDs se venden como pan caliente o son los más caros del mundo, esas deben ser las únicas dos formas en que se puede ganar 80 dólares en tres horas vendiendo DVDs a comisión.

Al día siguiente me llama un tipo que tenía que hacer una mudanza y necesitaba dos personas, y pagaría bastante bien, por lo menos ganaría casi lo suficiente para pagar el alquiler de una semana con seis horas de trabajo. Me dio a entender como que lo estaban apurando para dejar el lugar donde vive ahora. Hablé con el Gato y lo volví a llamar y le contesté que lo haríamos. Quedamos para el viernes de mañana. Por curiosidad, googlé su número de celular y su nombre (me dijo “Mark) y ahí fue cuando me di cuenta que estoy cagado por un elefante. El tipo aparece vinculado a otro, que por lo que entendí, fundó una especie de liga en “defensa de los padres”. Parece que se divorció y quedó indignado con la justicia australiana por supuestamente haberle “dado todo” a ella, es decir, dinero y los hijos. Desde ese momento denuncia la corrupción en la justicia y parece que tuvo episodios de violencia contra su familia. Estuvo preso, y luego se fue a Europa a perseguir a su ex mujer, algo muy loco. Hay un par de blogs sobre el tipo, así como grupos en Facebook. Por su parte Mark, aparte de aparecer como amigo o colega de este tipo en todo este lío y denuncia haber sido torturado por la policía de New South Wales. En un blog leí que lo estaban echando de su casa por quejas de los vecinos. Ante todo esto, y más allá que la plata nos vendría muy bien, decidimos que lo mejor era no arriesgarnos a vincularnos a Mark, y le avisé que no podríamos ayudarlo con la mudanza. Eso me vino bien porque hoy recibí una llamada de Mandy para trabajar mañana 8.30 am haciendo “packing” en un lugar en Frenchs Forest, a un rato de acá en bondi. En eso estoy, la próxima cuento cómo me fue.

Abrazos!!
Santiago

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